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Folklore de Acarí

 

  • Fiestas costumbristas y conmemorativas
    • Las cruces
    • Julio : Santiago Apóstol & Aniversario de Acarí
    • 1º de Mayo : Virgen de Chapi
    • Octubre : Señor de los Milagros
    • Noviembre : Fiesta Parroquial
    • San Martín de Porres
    • Marzo : Semana Santa
  • Platos típicos
  • Gastronomia Acarina

    Ristorante Sabor latino

    Picante de Camarones

    Plato típico de Acarí preparado con camarones del propio río, que se caracteriza por ser torrentoso y de regimen irregular, en su epoca caudalosa, traía consigo camarones en abundancia. Los acarinos solo tenían que dirigirse al río a pescarlos.

    Ristorante Sabor latino

    Huatía de Bagres Acarino

    Es un plato emplemático del valle acarino. El río de Acarí tambien trae o traía consigo los bagres, los cuales tenían que limpiarse con ollín o ceniza para sacarles la baba y ser desviscerados. En práctica es como un sudado.

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    Saltadito de Caña Brava

    Es otro plato emblemático de Acari, es heredado de los primeros inmigrantes chinos en Acarí y se conserva hasta la actualidad. Siendo el único lugar del Perú donde es preparado con los brotes tiernos de la caña brava, que abunda en las riberas del río.

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    Cuy Chactado Acarino

    Es otro de los platos típicos que mas gustan a los acarinos por su sabor y las proteínas que posee este animal. Se frien hasta que queden crocantes. Así es que ahora ya no tiene excusa para dejar de disfrutar un delicioso plato de cuy chactado criados en los corrales de los acarinos.

  • Danzas folklóricas
  • La Danza de los Negritos

    Se llamaba así a quienes conformaban un grupo de características peculiares que hacía su aparición en la Navidad. Sus inicios se pierden en los inicios de la colonia, cuando los hombres de color fueron traídos al Perú desde Cafre, otros pueblos del África, para los trabajos en las haciendas, en la minería y en los conventos

    Es muy importante señalar el Decreto promulgado por Ramón Castilla, sobre la libertad de los negros, el 13 de diciembre de 1854. Apartir de ésta fecha, celebrando el nacimiento del Niño Dios, las cofradías (nombre que proviene del lugar de origen desde donde fueron traídos los esclavos) organizados con muchas limitaciones en las haciendas, hicieron su aparición en las calles. Seguramente por eso en Acarí a los integrantes del grupo denominado "Negritos" se les llamaba también "Cofra", contracción que provenía de Cofradía. Los danzantes al son afro del bombo , visitaban los nacimientos y las iglesias. Allí bailaban y bebían. Los dueños de los nacimientos en recompensa les invitaban guarapo, shacta y años después el locro. Así lo hicieron en los años sucesivos y de esta manera se institucionalizó el Baile y Danza de los Negritos.

    Con el correr de los años los hombres de color fueron disminuyendo, por lo que tuvieron que ser reemplazados por mestizos y luego por blancos. Como la danza era de los negritos, éstos (mestizos y blancos) tuvieron que confeccionarse máscaras.

    En Acarí, quienes mantienen vivas estas tradiciones es la familia Chalco. Todos sus miembros, durante su infancia, formaron parte de "los negritos" .

  • Vestimentas típicas
  • Vestimentas Típicas de Acarí

    Costumbres acarinas
  • Mitos y leyendas
  • Leyendas de Acarí

    Desde tiempos remotos, en el pueblo de Acarí existen muchas leyendas, conocidas por todos los pobladores del lugar, y que sirven para dar a conocer las costumbres y creencias de los primeros pobladores que vinieron en la época ancestral, quienes se dedicaban al trabajo rudo en las minas de oro.

    Entre las muchas leyendas que circulan y prevalecen hasta la actualidad, tenemos: la leyenda del Cerro del Toro Mata, el Huanchaco Enamorado, la Viuda, las Brujas, la Sirenita …

    En esta oportunidad le ofrecemos las siguientes leyendas, narradas por un poblador acarino: don Juan Gutiérrez Chamorro , profundo investigador empírico de la historia de su pueblo. En la actualidad cuenta con un borrador en el que ha recopilado con gran maestría sus mitos, costumbres y leyendas. La obra cuenta, además, con fotografías de restos arqueológicos y en ella propone la creación de un circuito turístico en la zona.

    “LA LEYENDA DEL CERRO DEL TORO MATA”

    En épocas de coloniaje existieron unas minas de oro en algún lugar del imponente CERRO DE ARENA, ubicado al este del pueblo de Acarí. El codiciado mineral era explotado por un grupo de españoles, cuya actividad realizaban en secreto por temor a que la gente conociera de la existencia de este riquísimo mineral. Los años pasaron y tuvieron que redoblar en extremo sus cuidados, optando porque las labores de la mina fueran hechas solo por cholos o negros traídos de tierras muy lejanas; sin embargo, los nativos que al comienzo fueron reclutados, jamás regresaron a sus hogares, por lo que los pobladores comenzaron a sospechar y empezó a correr un gran rumor que fue creciendo: se generalizó un descontento total, llegando a producirse serios accidentes, por cuanto corría la voz que a los mineros desaparecidos los habían matado y enterrado en los mismos socavones de la mina. Ante ese inminente peligro, los españoles idearon un ardid y lo pusieron en práctica, aprovechando la profunda ignorancia que reinaba en ese entonces.

    Inventaron el cuento de que el cerro de Arena tenía vida y que se convertía en un gran y descomunal toro de color negro que bajaba bramando y furioso, para matar a los hombres que trabajaban en esas minas.

    Los antiguos peruanos creían que los cerros tenían vida, y para pedirles protección, tenían que pagarle con vidas humanas; estas creencias se mantuvieron en las costumbres hasta mediados del pasado siglo y aún se conservan en algunos pueblos remotos de nuestra patria.

    A los dueños de la mina el ardid les salió muy bien, porque el pueblo lo hizo suyo, aceptándolo y considerándolo como una realidad; vino a reforzar enormemente esta creencia el ruido que se produce en el cerro de arena cada cierto tiempo, fenómeno que continúa produciéndose aún en nuestros días, teniendo la particularidad de asemejarse al mugido de un gran toro. Por eso es que los pobladores tenían miedo de acercarse a las minas, porque creyeron que efectivamente el toro mataba gente, por eso decían: “no vayas a ese CERRO porque el TORO MATA”, derivándose con el tiempo en el CERRO DEL TORO MATA.

    “EL HUANCHACO ENAMORADO”

    Existía en el distrito de Acarí un famoso brujo que pretendía a una muchacha, hija de un humilde chacarero (labrador) que era para él la niña de sus ojos.

    Por ese tiempo empezó a frecuentar el lúcumo (árbol de cítricos) de la huerta, un lindo huanchaco (ave silvestre pequeña ) silbador, de pecho rojo y ojillos brillantes como ascuas, que no cesaba de cantar y hacer cumplidos a la joven cada vez que la veía llegar al huerto a coger ciruelas, y luego, cuando la doncella se desnudaba para bañarse en la acequia, todo era ver el cuerpecillo moreno como canela y sabroso como lúcuma madura, el avecilla se ponía a dar gritos de un extraño entusiasmo que más parecían tonadas de enamorado que trinar de un inocente pajarillo.

    Una vez presentóse al chacarero la barragana del encantador. Una mujer extraña de ojos oscuros hermosísimos, de mirada honda y misteriosa, que pocas veces cruzaba palabra con la gente del lugar y que trabajaba todo el día en la chacra (finca) con su amante. Cosía como ninguna y guisaba sabroso y abundante, según decían quienes frecuentaban los convites de su amante el brujo. Díjole llena de celos y resentimientos: “El huanchaco del lúcumo es un infame seductor, que arde de deseos por tu linda hija; toma esta noche, cuando la luna esté más alta, un carrizo del río y haz una cerbatana. Prepara un dardo hecho con corazón de sacuara (caña liviana) y espina de buganvilla, mójalo con sangre de chivato negro. Escóndete debajo del ciruelo al pie del lúcumo y cuando la niña esté bañándose y comience el intruso a entregarse a sus extremos ardientes, dispárale apuntándole a la cabeza.”

    Así lo hizo el buen hombre, muy de madrugada, y al poco rato se sabía en el pueblo la noticia de que se había encontrado muerto en su lecho al encantador con el ojo atravesado por un dardo. La mujer había desaparecido misteriosamente.

    Lo más extraño fue que se buscaron las pistas del asesino en el suelo arenoso y no se las encontró. Ni de la planta desnuda del presunto verdugo, ni del pie menudito de la misteriosa barragana, que no era otra cosa que una grandísima bruja, envenenada por los celos a causa de los delirios de amor de su amante por la linda chacarerita.

    Si tienes información de algun leyenda, puedes escribirme a través de Contáctame..

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